Comisiones Obreras de La Rioja | 29 abril 2024.

Desde la Plataforma Bienveni@s Refugiad@s de La Rioja

Gaza en la Comunidad Educativa

    En la Plataforma Bienvenid@s Refugiad@s de La Rioja, donde hay varios docentes, debatimos la necesidad o no, de trabajar el genocidio en Gaza cuando tantas escuelas han sido bombardeadas y tantos  infantes coetáneos de los nuestros,  están siendo asesinados,  mutilados o dejados morir. 

    04/04/2024.
    Plataforma Bienvenid@s Refugiad@s de La Rioja, con Palestina

    Plataforma Bienvenid@s Refugiad@s de La Rioja, con Palestina

    Estaremos de acuerdo en que la comunidad educativa debe fomentar la Igualdad entre las personas, los Derechos Humanos, la Empatía  y  la Justicia, entre nuestra infancia y nuestra juventud.

    En la Plataforma Bienvenid@s Refugiad@s de La Rioja, donde hay varios docentes, debatimos la necesidad o no, de trabajar el genocidio en Gaza cuando tantas escuelas han sido bombardeadas y tantos  infantes coetáneos de los nuestros,  están siendo asesinados,  mutilados o dejados morir. 

    ¿Debemos ocultarles la criminalidad humana, grupal o institucional? 

    Si se les dice  “no te vayas con ningún desconocido”, “cuidado con las drogas ” y, a su nivel,  les explicamos por qué; si hablamos en escuelas e institutos del holocausto nazi, de los campos de concentración; si nos parece increíble que hubiera personas a quienes llegaba el olor  de las chimeneas, sabiendo lo que estaba pasando, y   seguían celebrando la vida como si nada; ¿cómo no hablarles de lo que el sionismo está haciendo en Gaza? 

     

    Por otra parte, ¿queremos formar personas críticas que exijan lo correcto? o ¿aplicar el “ojos que no ven, corazón que no siente” y así su conciencia queda anulada?

     

    Ante la tragedia de Gaza, catalogada de genocidio por el presidente de la ONU, en el que un gobierno ha asesinado a más  32.000 civiles en cinco meses con la disculpa de defenderse de una matanza terrorista; terrible sí, pero que generó 26 veces menos víctimas y tristemente enraizada en una ocupación y un sistema de apartheid de décadas. Ante un gobierno, cuyos soldados son capaces de disparar a una madre con una bandera blanca en una mano y un niño en la otra, que bromean por teléfono porque “buscan bebés para matar y solo encuentran adolescentes”; un gobierno cuyo ministro manifiesta que debería usarse la bomba atómica contra la población Palestina o que hay que aplicarles peores torturas;  preguntamos, ¿de verdad es conveniente que los niños y niñas que ven las noticias, así sea de soslayo, sientan que nada pasa?

     

    ¿Qué mensaje envía el silencio? Aunque ningún niño lo verbalice, (lo políticamente correcto se lo enseñamos a conciencia), el mensaje es que las niñas y niños palestinos no valen lo mismo que ellos. ¿Dónde queda entonces la justicia, la defensa de los DDHH, la igualdad y la empatía que decimos querer inculcarles?

    “Eso es hablar de política en los colegios”, dicen quienes, bajo nuestra opinión, temen que se confunda la política con el maldito partidismo que todo manipula. Porque si de algo va este genocidio, no es solo de un gobierno más que viola los DDHH, ¡y mira que los ha habido!, sino de la violación más aberrante que hemos vivido en torno a aquello de “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.

    ¿No es este un momento histórico tan inhumano, que las niñas y niños deben conocer y recordar para rechazarlo?, ¿No deben ver en sus referentes adultos ese rechazo y la empatía con las víctimas? Porque nosotras no tenemos disculpa. En este genocidio, se ve algo más que el fuego de las chimeneas. Las atrocidades se ven en directo: criaturas que tiemblan de polvo y terror, mujeres con la cara desencajada cuando llegan al lado de sus hijos e hijas asesinados y ensangrentados, ahora también por hambre; y hombres desesperados ayudando entre los escombros, intentando simplemente superar otro día esquivando la muerte. 

     

    El silencio engendra políticas partidistas. Es con él, que alentamos la versión sionista en este caso. Inculca mensajes como que la población palestina no existe, Israel dice que no son personas, o no como nosotras, ¡no importa que sufran! Y entonces, adiós a la igualdad y, con ella, a la justicia y a los DDHH. Bajo el aprendizaje del silencio, ¿podrán sentir empatía?, ¿podrán renegar de cualquier otro degenerado?, ¿y si algún día los ocultados somos nosotros?, ¿qué esperaremos del resto del mundo? …

     

    Creemos con firmeza que este año, en los centros educativos debemos ir más allá de palomas blancas y canciones  por la paz, porque el momento histórico y la ética nos lo exigen a quienes decimos ser formadores. Comentar con las niñas y los niños el sufrimiento de los gazatíes  y, por supuesto, criticar la bestial actitud de un gobierno que viola los Derechos Humanos de manera tan atroz, nos parece esencial. Hablar a nuestra infancia y juventud de solidaridad con la población de Gaza, les recordará que su entorno sufrió con las víctimas. Pero, si nadie les dice nada…¿qué sentirán de adultos?

     

    Ya Martin Luther King habló de los silencios cómplices: “Dios nos juzgará … por las cosas buenas que debimos hacer y no hicimos. Los malvados hablan y bien alto… los hombres buenos…se inhiben de toda confrontación…porque se confunde enfrentamiento con falta de amor y denuncia con falta de respeto. Y… ante la falta de confrontación, se llega al consentimiento; y la ausencia de enfrentamiento degenera en cobardía”. 

     

    Apelamos a la valentía para debatir sin cortapisas, la conveniencia de trabajar en las clases y en las casas esta y otras realidades que vivimos, porque el partidismo y lo “políticamente correcto” nos está volviendo mudos y, lo peor es que lo estamos dejando en herencia.

    Plataforma Bienvenid@s Refugiad@s de La Rioja