Comisiones Obreras de La Rioja | 15 noviembre 2024.

22 de marzo, día mundial del agua

    La gestión del agua tiene que estar muy alejada de la mercantilización para garantizar un derecho universal, respetuoso con el medioambiente y con la sociedad. Tiene que estar lejos de la mercantilización para garantizar que las personas que hacen cada día posible esta gestión del agua, tengan un trabajo digno, de calidad y equitativo.

    22/03/2024.
    22de marzo, Día mundial del Agua

    22de marzo, Día mundial del Agua

    22 de marzo, día mundial del agua, todo el mundo hablará de la importancia del recurso, lo necesario de preservarlo y cuidarlo.  Todo el mundo hablará del ODS 6, garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todas las personas. 

    Las administraciones públicas gestoras del agua hablarán y presumirán hoy de la garantía del suministro de agua en cantidad y calidad suficiente que proporcionan a la ciudadanía, y de lo fundamental que es para el desarrollo de la sociedad y para la lucha contra la pobreza y las enfermedades. 

    Una gestión del agua, que para CCOO de La Rioja, además, tiene que estar muy alejada de la mercantilización para garantizar un derecho universal, respetuoso con el medioambiente y con la sociedad. Tiene que estar lejos de la mercantilización para garantizar que las personas que hacen cada día posible esta gestión del agua, tengan un trabajo digno, de calidad y equitativo.

    La Dirección General de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua gestionará un presupuesto de 22,6 millones de euros, un 2,15% más que en 2023, y solo a la gestión del agua se destinarán más de 18,5 millones de euros. Pero el ejecutivo riojano considera que cada día son más necesarias las infraestructuras de almacenamiento de agua que garanticen el caudal ecológico de nuestros ríos, así como el abastecimiento a núcleos de población, cultivos, explotaciones ganaderas e industrias. Y en lo que el ejecutivo riojano no piensa, es  en la remodelación y modernización de las infraestructuras hidráulicas envejecidas y deterioradas por la falta de inversión en mantenimiento, reparación y reposición de los elementos deteriorados; mantenimiento comprometido por empresas privadas  especializadas a través de concurso público. 

    Un mantenimiento y conservación de los equipos e instalaciones que al menos minimizaría la posibilidad de sufrir accidentes laborales en una actividad laboral que triplica el índice de incidencia mortal a  la media nacional. Una inversión necesaria para garantizar la calidad en el suministro, depuración y reutilización del agua.

    Estamos cansados de reclamar al Consorcio de Aguas y Residuos de la Rioja, del que forman parte 174 municipios, por lo tanto gestión administrativa, que asuma la obligatoriedad que tiene en la vigilancia y control de las empresas que gestionan las 195 instalaciones depuradoras de agua residual y los 5 subsistemas de agua de abastecimiento. Después de tantos años trasladando y registrando  quejas al Consorcio de Aguas sobre el incumplimiento de los pliegos de condiciones, creemos que no son atendidas, por falta de personal y carga de trabajo. Por lo que confiamos que parte del dinero destinado a la gestión del agua en La Rioja, se destine a ampliar los puestos públicos asignados en Consorcio y así hacer una vigilancia completa y efectiva de las empresas privadas que gestionan este servicio.  En definitiva, hacer una gestión responsable transparente, participativa, justa y equitativa  con la sociedad y con las personas trabajadoras del sector del ciclo integral del agua,  que gestionan un recurso necesario para la vida y que son invisibles para la Administración y las empresas privadas que gestionan este servicio a través de concurso público.

    La Estrategia Estatal de Seguridad y Salud en el Trabajo contempla planes de actuación para la mejora de las condiciones de trabajo en los denominados empleos verdes, con especial atención a aquellos que tienen relación con el tratamiento de depuración de aguas. Apostamos por la transversalidad de los Planes Estratégicos de las diferentes Consejerías riojanas, y aprovechando que el Ejecutivo riojano está adaptando los planes de saneamiento y depuración, debería plantearse la posibilidad del desarrollo de líneas de actuación conjuntas. El sector del agua es esencial, vital y de primera necesidad, y las condiciones laborales son mucho más precarias que cualquier otro sector que necesita de estos servicios.

    Hoy, día mundial del agua, todo el mundo hablará que el agua es un bien finito y de la necesidad de reducir el consumo. En el contexto actual de creciente escasez de agua a nivel mundial, es esencial promover acciones que fomenten el ahorro y uso eficiente de este recurso vital. Ayer se publicó en el BOR el Plan de Emergencia ante situaciones de sequía del Bajo Iregua, y de las medidas a tomar en estado de alerta, una es la aplicación de restricciones a las dotaciones para uso no esencial, como es el riego de jardines y baldeo de calles; mientras que el campo de golf de Sojuela, seguirá recibiendo la misma dotación de agua, al menos hasta que la CHE aplique una reducción en la dotación para el riego agrícola.

    Es primordial que el Plan de Depuración y Saneamiento asuma y desarrolle la reutilización de aguas depuradas para el riego de zonas ajardinadas y baldeo de calles. Si bien es cierto que el Plan recoge la reutilización de aguas, solo se reutiliza agua para el baldeo, limpieza y riego de las propias depuradoras, y no tenemos la certeza de que se haga en las condiciones de calidad exigibles.

    Un año más, CCOO de La Rioja seguirá reivindicando el 22 de marzo, una gestión pública del agua, responsable con el medioambiente, la sociedad y las personas trabajadoras. Seguiremos exigiendo a las diferentes administraciones públicas que gestionan el agua, que asuman de una vez por todas la responsabilidad que les exige la Ley de Contratación Pública y dejen de primar la mejor oferta económica, hagan respetar las condiciones de subrogación y dejen de ver a las empresas gestoras del agua, como empresas colaboradoras; esto repercute directa y negativamente a la calidad del servicio prestado y las condiciones laborales.