Comisiones Obreras de La Rioja | 16 abril 2024.

Plataforma Bienvenidos Refugiados de La Rioja

Ni el color de la piel, ni la religión, ni el lugar de nacimiento…

    Acabar con esa condición de “irregularidad” en la que viven miles de inmigrantes en nuestro país es una decisión política. 

    16/05/2022.
    Sembrando guerras

    Sembrando guerras

    En relación con la guerra de Ucrania, la Plataforma Bienvenidos Refugiados quisiera trasladar a la sociedad riojana las siguientes consideraciones.

    Toda guerra es injusta, y lo es porque, en base a intereses espurios, se somete a la población a la muerte y destrucción de sus vidas y pertenencias. Las guerras las deciden dirigentes políticos y oligarcas que juegan con las vidas de los soldados y de la población civil como mecanismo para incrementar sus beneficios o sus egos.  La guerra hace aflorar lo mejor de algunos seres humanos, pero también lo más vil y despreciable. Nos denigra como sociedad y nos envilece. Sobre todo, porque si algo tiene la guerra es que es evitable.

    Todas las guerras tienen apellido. Las hay del coltán, del petróleo, del gas, del opio… Quienes entienden que deben imponer la razón de la fuerza es porque saben que sus razones tienen un peso muy limitado. Las disensiones y disputas que usan el diálogo como instrumento de solución de conflictos tienen a las leyes, que son acuerdos, y a los derechos, que son premisas, como fundamento. Quien no puede recurrir a unas ni a otros para defender sus postulados busca el argumento de la superioridad económica o militar para imponer sus criterios.

    En ambos casos, sean guerras económicas o militares, miles de personas quedan destruidas por la miseria o por las bombas. Y otros miles, muchos miles, a veces millones, se ven obligados a defender su vida huyendo, renunciando a sus raíces, entorno, trabajo, familia… Esas personas llaman a nuestra puerta con desesperación pidiendo solidaridad, caridad incluso, aún cuando saben que lo que deberían pedir es justicia. Esas personas son los refugiados, solicitantes de asilo, inmigrantes y MENAS. Desde esta Plataforma seguiremos luchando para hacer realidad ese anhelo de justicia.

    Los gobiernos europeos han recibido con los brazos abiertos a los refugiados ucranianos. Han organizado vías seguras, les han facilitado documentos con celeridad y apoyo económico y psicológico. Todo ello nos alegra profundamente. El gobierno de La Rioja ha enviado cartas a los Centros Educativos para que se les acoja con los brazos abiertos, ha gestado campañas de solidaridad, incluso ha publicado mediadas de beneficio fiscal para las personas que aporten donativos en esta operación de acogida. Y nos sentimos orgullosos de esta disposición oficial.

    Pero no podemos olvidar que ese mismo gobierno europeo, con Ursula Von der Leyen al frente, viajó a Grecia para apoyar al gobierno griego como muro de contención frente a la inmigración y lo hizo en un momento en el que tanto las ONGs como las personas migrantes habían sido atacadas por grupos de extrema derecha. Como tampoco podemos olvidar que Polonia, miembro de la UE, que hoy acoge a casi 3 millones de ucranianos, mandó 13.000 soldados a la frontera con Bielorrusia para impedir la entrada de 2.500 solicitantes de asilo, en su mayor parte kurdos de Irak y Siria.

    Ni podemos obviar que nuestro gobierno regional, que se negó a aceptar los 17 menores que le adjudicó el Ministerio de Derechos Sociales en mayo del año pasado, argumentando falta de capacidad para ello, en septiembre dio acogida a 25 refugiados afganos y confesó estar dispuesto a aceptar algunos más, sin que sepamos en estos momentos cuántos son. Eso sí, el aval de los EE.UU. los precedía. Y ahora, al parecer, ha asumido más de cuatrocientos refugiados ucranianos. Apoyamos esa decisión, pero reprobamos esta actitud selectiva y discriminatoria y exigimos que se trate igual que a las personas ucranianas a todas las solicitantes de asilo sea cual sea su origen, raza o religión.

    La guerra es depravada e inmoral en sí misma, pero eso no lo justifica todo. Incluso en esas situaciones en las que lo que está en juego es la vida de los combatientes, civiles y militares, los Derechos Humanos deben ser un referente. Incluso en una guerra hay prácticas que son inadmisibles y por eso nos hemos dotado del Derecho Internacional Humanitario (DIH) y desde esta plataforma exigimos que se vele estrictamente para que se cumpla por ambas partes, sometiendo a la justicia internacional los hechos que se consideren constitutivos de delito. La muerte de José Couso, siempre en la memoria, nos alerta de que no se juzga igual a los vencedores y a los vencidos.   

    Ni el color de la piel, ni la religión, ni el lugar de nacimiento pueden ser un argumento discriminatorio. Ninguna persona es ilegal. Sólo es ilegal la situación en la que se encuentra. Y lo es porque así lo decide, en este caso, el Estado español. Acabar con esa condición de “irregularidad” en la que viven miles de inmigrantes en nuestro país es una decisión política y, por eso, esta Plataforma se suma a la recogida de firmas en favor de una Iniciativa Legislativa Popular que ponga fin a este despropósito.